En Lindau, una ciudad pegadita al lago Constanza, la fundación Nobel celebra unos congresos muy especiales llamados Laureate Meetings. En ellos, selecciona a jóvenes investigadores de todo el mundo e invita a premios Nobel para charlar con ellos en algo que más que un congreso podría considerarse todo un festival de la ciencia.
Este año los laureados son de Fisiología y Medicina (mi área) y en cuanto me enteré, asistir se convirtió en todo un objetivo. El problema residía en que había que pasar por un comité de selección que requería entrevistas personales en Madrid, y yo, estaba en New Haven. Me quedé fuera como joven investigador, pero eso no significaba fuera del todo.
Hace alrededor de un mes, -gracias a Esperanza García Molina– me enteré que desde la Asociación Española de Comunicación Científica se podía rellenar una solicitud a la EUSJA (Agencia Europea de Periodismo Científico) para que me seleccionara como periodista científico y así poder ir como freelance. Fue toda una sorpresa recibir al poco tiempo un mail de la EUSJA, diciéndome que había sido seleccionado y que fuera mirando billetes. Ahora no solo voy, sino que tengo 4 entrevistas concertadas con 4 premios nobel.
Me esperan personajes que estaban detrás del Patch-Clamp, de la GFP o buscando el nexo entre virus y cáncer. Descubriendo el agente causante del sida o una ruta para degradar proteínas con ubiquitina. Yo ya tengo mis billetes de avión, de tren y de barco. Sus primeros artículos e informes de la carrera de muchos. Ahora me toca quitarme la bata y empezar a pensar como periodista, así que ando liado pensando las preguntas que les haré a Werner Arber, Martin Chalfie, o Harald zur Hausen. A Luc Montaigner o a Roger Tsien. A Elisabeth H. Blackburn o a Robert Huber.
Pero por supuesto no puedo irme sin vuestras preguntas. ¿Qué le preguntaríais a un premio nobel? ¿Alguna pregunta para alguno de la lista en concreto? ¿Para los jóvenes investigadores?
Vuestras sugerencias las meteré en la lista que pienso llevar junto a sus historias, una cámara de fotos y un bañador para el lago Constanza.
Pregúntales si son anti-vacunas y si usan homeopatía xDD
Ahora en serio, yo preguntaría a Elizabeth Blackburn que consecuencias puede tener el usar «fármacos» con telomerasa y el posible incremento en la probabilidad de padecer cáncer. ¿Sería esa la línea a seguir en la investigación del envejecimiento, o es demasiado peligroso?
¡Aprovecha esta fantástica oportunidad que vas a tener!
Preguntale a Montaigner acerca de su último experimento en el que habla de que moléculas como el ADN emiten unas frecuencias que pueden hacer que un tubo de ensayo que contiene una cierta secuencia «comunique» esta secuencia a otro tubo separado y sólo con nucléotidos, de manera que al final los dos acaban con la misma estructura.
Y lo de la homeopatía no estaría nada mal.
Si pudieran desaparecer cinco enfermedades, cuales serían?
A Luc Montaigner le das un bofetón de mi parte.
Enhorabuena por esa magnífica oportunidad. Muchos querrían (querríamos) estar allí y poder codearnos con personas tan brillantes como las que habrá en ese congreso. No tengo ninguna pregunta concreta, aunque me encantaría saber más de Tsien y compañía, dado que su GFP y los mutantes de otros colores distintos del verde siempre me han parecido un trabajo fascinante, hermoso e incluso algo romántico.
¡Que lo disfrutes!
oh dios como mola!!! Que guay!!!! Sólo decirte que disfrutes de la experiencia, que seguro que es inolvidable! Y sobre todo: que después nos lo cuentes tooooodo!!! 🙂
des de mi rincón del Shahel (recuerdas el diagnostico de la lihesmaniosis)
felicitaciones!!!!!!!!
y a parte del bañador lleva toalla
una abrazo
kim
Enhorabuena por la oportunidad. Aqui un ex-CNBero que le preguntaria a todos ellos por estrategias para convencer a los politicos (y a todo un pais) de que la nueva materia prima tiene el color gris de las neuronas y que la educacion es el autentico valor en alza y que es una burbuja que nunca explota… Como convencer del valor aniadido de la educacion liberadora (la que te ensenia a pensar).
Saludos y a disfrutar.
Fran.
Enhorabuena, es una magnífica reunión. Yo estuve en 1990, y tuve oportunidad de cenar con Severo Ochoa, que estaba ya muy mayor, pero estupendo de cabeza. Ese año la estrella era Tonegawa el inmunólogo. Lo del bañador puede ser lo más complicado. El tiempo en Lindau suele ser bueno, pero por la mañana hay conferencias de los Nobel y por la tarde coloquios, que es lo más interesante por la posibilidad de interaccionar directamente con los premiados. Tu como periodista tienes la suerte de enfrentarte cara a cara con los premiados y no en grupo como los jóvenes investigadores. Ya nos contarás.
[…] pasado una semana desde que volví de Lindau. Del congreso para Educar, Inspirar y Conectar a jóvenes investigadores con la sabiduría de premios…. Aquí os dejo las […]